Tirada en el asfalto:
sucia de barro y de lluvia,
en un angulo un corazón,
la letra bonita y culta
Sentí vergüenza al leer
aquella triste misiva,
de un corazón de mujer,
que marchaba a la deriva.
en cada letra un borrón,
en cada pausa un suspiro,
era un pobre corazón
que no quería el olvido
En el barro busqué un sobre
¿a quien iba dirigida'
nada encontré;soólo barro
y la sombra, de una mujer dolorida
loca quizás de rencor
porque nunca recibió
respuesta a su misiva.
Hoy, releo aquella carta
con pudor, ¿por qué negarlo?
que me encontré una mañana
sucia de lluvia y de barro.
Charo A.Morilla (Madrid,1998)